El techo de la UDLP

Resulta doloroso comprobar que  la Unión Deportiva Las Palmas tocó techo desde hace muchas jornadas. Otro año utilizando la vía indirecta, los play-off, de tan triste recuerdo. El equipo amarillo ha estado rozando el segundo puesto hasta hace un par de jornadas gracias a la excelente primera vuelta. Pero la caída ha sido vertiginosa y parece cobrar sentido la afirmación de que lo importante es estar al final situado ahí arriba. Aquellas mieles de veinte o más jornadas en la cúspide de la tabla, de nada sirve ahora.

Los play-off siempre son una incógnita, sobre todo, cuando los amarillos llegan con las ideas nubladas, sin fé, sin reservas físicas y con un estado de abatimiento en lo anímico que hacen temblar. ¿Cómo afrontaremos, en la situación actual, enfrentamientos ante Real Valladolid, Real Zaragoza, o Spórting de Gijón o Gerona, pues posiblemente uno de estos dos acompañará al Real Betis Balompié en el ascenso directo a la 1ª División. Muy difícil se presenta el play-off este año, que, dicho sea de paso aún no está asegurado.

El espectáculo ofrecido anoche por la Unión Deportiva Las Palmas ante un recién ascendido Leganés fue lamentable, como ocurrió ante el Mirandés,  Numancia y Alcorcón. Hemos alardeado de poseer la mejor plantilla de la categoría, con un fondo de armario excepcional , de buenas a primeras, ni tenemos fondo de armario ni tenemos plantilla para doblegar a equipos, en teoría muy inferiores.

A todas estas, el entrenador es pura contradicción. Duele manifestarse de este modo porque, sinceramente, Paco Herrera me sedujo desde el principio, cuando alineaba a diez jugadores canarios y Sergio Araujo, cuando acudía a las ruedas de prensa y se respiraba un aire fresco, sin corsé, desenfadado, muy lejos del docto y monótono discurso de Sergio Lobera. Hablo de contradicción porque el viernes, el técnico amarillo manifestó que Jesús Valentín podría suplir la ausencia de Javi Castellano y que Juan Carlos Valerón tendría mucha presencia en los encuentros restantes.

Otra temporada igual que temporadas anteriores. Mucha ilusión inicial y una gran decepción final. Si doloroso fue el desenlace ante el Córdoba, más doloroso será haber disfrutado durante muchas semanas del liderato y ahora ver a un equipo errático, que no gana en campos donde es obligatorio vencer. Ahí está el Valladolid, tres a cero en Huelva. Gerona, dos a cuatro en el Mini-Estadi.

Desde el 2005 hemos vegetado en 2ª División. ¿Cuándo concluirá este infierno? Me vienen a la memoria las palabras de Müller a Pepe Guardiola: ¿cuándo va a terminar esta mierda?.

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