El equipo filial de la Unión Deportiva Las Palmas vio cercenadas sus posibilidades de seguir otra temporada en 2ª B quizás porque los rectores del club mantuvieron contra viento y marea a un entrenador que no pudo o no supo sacar al equipo de una racha prolongada negativa de resultados. Hubo varios partidos en los que Las Palmas Atlético fue capaz de anotar tres goles, que no fueron suficientes para obtener los tres puntos. Es sorprendente marcar en un encuentro tres goles, tanto en la División de Bronce como en la División de Plata y no lograr puntuar. Los resultados que más se prodigan en estas categorías es el empate a cero o vencer por la mínima de uno a cero o dos a uno.

Hay voces que claman por un cambio de ciclo en el equipo formativo. De momento, Mingo Oramas ha sido confirmado como técnico para alcanzar de nuevo la División de Bronce en el fútbol español.   Parece atinada la decisión porque Oramas es un conocedor profundo del fútbol base y seguro que va a promocionar a jóvenes valores porque Mingo Oramas ha sabido reconvertir a jugadores que jugaban en una posición a hacerlo en otra. Están los casos de Nili Perdomo (recién ascendido al primer equipo por su gran campaña en la recta final de la liga) habitual extremo y ahora con un gran rendimiento como lateral. Ocurrió lo mismo con David Simón y Hernán, delanteros que ahora ocupan labores muy diferentes de manera satisfactoria. Así que esa varita mágica que al parecer tiene Mingo Oramas podrá servir para armar un equipo con los jugadores que quedarán en el filial, más las inevitables altas que se producirán para ese recorrido que tiene que hacer el filial para regresar a 2ª B con un equipo sólido, bien trabajado, estructurado, que no hay que olvidar, debe ser el sustento de la Unión Deportiva Las Palmas.