Como casi siempre

La Unión Deportiva Las Palmas,…como casi siempre, al filo de la navaja, paralizando corazones,  la épica como estandarte. Aciertan quienes dice que la Unión Deportiva no sería ella misma sin el sufrimiento. Anoche pensamos que podría volver el surrealismo al Gran Canaria, porque es muy difícil que en dos minutos puedan concurrir situaciones tan al límite como las vividas en el recinto de «Siete Palmas». Todos nos creíamos tan contentos, cuando Asdrúbal Padrón supo de manera inteligente provocar un penalty y la justa expulsión de Javi Varas, dejando la portería huérfana porque, realizados los tres cambios reglamentarios, un jugador de campo tenía que colocarse bajo los tres palos. ¿Qué pasó por la cabeza de Sergio Araujo cuando colocó la pelota en el punto fatídico? Era una jugada para romper por el centro, ante la inexperiencia del improvisado portero Rueda. El esférico fue a las nubes. Es verdad que quien asume la responsabilidad de lanzar un penalty,corre el riesgo de fallar. Pero no es menos cierto que había que asegurar, dándole al balón con toda el alma. La jugada siguiente, quemando el Real Valladolid todas las naves pudo ser un lamento que, afortunadamente no pasó. El susto, no obstante, rondó por las miles de personas que veían el partido en directo o a través de la televisión.

Es preciso pasar página, arropar al argentino, que es pieza fundamental en el juego amarillo y hacerle ver que hemos llegado hasta donde hemos llegado, la fase final de promoción gracias a los muchos goles que ha acumulado durante la temporada.

Los dos próximos compromisos serán completamente distintos, entre otras cosas porque no quedan más que dos balas en la recámara. No valen ya los ensayos porque, prácticamente no hay tiempo ni para entrenar pues habrá partido el miércoles y el sábado, con un día para viajar.

Todo parece indicar que el rival de la final va a ser el Gerona. Para doblegar a los gerundenses hay que jugar con muchísima intensidad y con hombres que, además, transmitan esa intensidad al resto de compañeros. La referencia es clara. Los jugadores incordios arriba son Sergio Araujo y Asdrúbal Padrón. El canterano parece estar tocado con una varita mágica porque cuando sale, siempre la lía y se torna futbolista fundamental en los grandes compromisos, como ocurrió el año pasado en la eliminatoria ante el Sporting de Gijón.

Miércoles de nuevo sufrimiento, suspirando porque el árbitro sea  como el del pasado sábado, que sepa aplicar y aplique el reglamento de manera correcta.

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