Estamos a veintiséis días del inicio del campeonato, un campeonato que nos va a resultar muy largo, a pesar de que son treinta y ocho partidos, en lugar de los veintidós de la 2ª División. Además de largo, será muy exigente, así que la preparación física será un factor muy importante. Creo que en ésto estamos todos de acuerdo.

Siempre he manifestado que la preparación física podría programarse, en el sentido de iniciar la Liga con un fondo físico alto, durante quince jornadas aproximadamente, para tener un pequeño letargo de ocho jornadas, más o menos, para recuperar la condición física, sin  que ello suponga bajar la guardia o dejar de competir. Quedarían otros quince compromisos, que deberían afrontarse al máximo de las fuerzas, porque el último tramo liguero permite hacer cábalas en cuanto a puntos por definir para cumplir los objetivos planteados.

Por tanto, la carga muscular más importante se debe llevar a cabo ahora. No pretendemos poner en entredicho la labor que actualmente está llevando a cabo la dirección técnica. Es tan solo exponer una opinión porque más vale prevenir que curar.

Vamos a competir con rivales que se han reforzado mucho, que han visto de cerca la posibilidad de perder la categoría y han decidido reforzar las plantillas. Es el caso de el Levante, Eibar, Granada, Getafe, que van a ser los equipos que conformarán nuestra particular Liga, como he expresado en repetidas ocasiones.

Nosotros vamos, como es habitual, a lo nuestro: fichajes a coste cero. No es mala política, pero la realidad es que tenemos que esperar a que otros fichen antes y luego tratar de contratar lo que otros han desechado.

Es cuestión de confiar en lo que tenemos y que los retoques mejoren notablemente lo que tenemos ahora mismo disponible.