Preocupados con razón

En cuatro partidos con rivales de cierta entidad (Marítimo de Funchal,  U. D. Almería y C.D. Tenerife, ida y vuelta del Trofeo Mahou) los números contabilizados por la Unión Deportiva Las Palmas no pueden ser más desoladores: dos goles ante los portugueses y cinco goles encajados. Con el dato añadido de que estos tres equipos son de una categoría inferior, pues el Marítimo milita en  la 1ª División de Portugal, mucho menos exigente que la española. Se podrá argüir, y en cierta medida es cierto, que fuimos los últimos en concluir la pasada Liga y los últimos en iniciar la pre-temporada, excusa para la galería, para tratar de quedar bien. No hablamos de falta de ensamblaje. Hablamos de falta de actitud. Parece que los jugadores no tienen sangre que corra por sus venas.

El año pasado veíamos un equipo trabajado. Se apreciaba la «mano» del entrenador. Vino un tiempo malo, durante el curso pasado, en el que parecía que los jugadores habían olvidado el oficio. En esta pre-temporada vemos que la defensa sufre, que no hay salida creativa y que arriba nos olvidamos de las bandas, que es por donde generalmente se crea auténtico peligro. Nauzet y Momo siempre recortan hacia adentro, imposible penetrar ante la red defensiva rival que se agrupa en el centro.

Nos podemos preguntar, ¿cómo es posible que futbolistas profesionales no se den cuenta de que juegan a favor del rival porque se insiste en penetrar por el centro y se olvida la banda y la llegada a la línea de fondo. No lamentaríamos este modo de juego si no hubiera jugadores capacitados para ello.

El entrenador recalca que aún pesan las piernas del trabajo físico de la pre-temporada y que el equipo «volará» pronto. Es indudable de que Paco Herrera es un profesional que por los años que lleva en el oficio debe entender un rato de todo esto. Quizás pensando en prioridades, deja pasar por alto otros elementos de importancia, como es el sobrepeso de algunos jugadores en los que además concurre otra circunstancia: la lentitud de movimientos. Aythami Artiles Segio Araujo y Juan Culio están divorciados de la báscula y eso influye de manera notoria en su rendimiento.

Mucho hay que corregir para estar mas afinados el día 22, en el estreno liguero ante el Atlético de Madrid. Puestos a exigir, mejor, puestos a pedir, lo primero es intensidad durante los noventa minutos ante un equipo, el colchonero, llamado a ser de los más importantes de la Liga. Se podrá caer, pero con la cabeza alta, teniendo en mente que nuestra «propia» liga comenzará ante el U.D. Levante, el 29 de este mes en el «Estadio Gran Canaria».

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