Este domingo trece de Septiembre es fecha propicia para que la Unión Deportiva Las Palmas empiece a hacerse notar en Primera División. No cabe la menor duda de que el equipo saldrá a ganar, como seguro que intentará cada jornada. Si no se gana, un punto sería bienvenido, pero, de verdad, hay que empezar a meter puntos en el saco, que el camino andado no tendrá retorno. En la jornada inicial el equipo amarillo pudo haber ganado con un poco de suerte porque hubo varias ocasiones de gol que no se concretaron. Sí tuvo suerte el Atlético de Madrid, con un gol de fortuna, merced a un golpe franco que tropezó en un defensor, desviando la trayectoria del balón. Ante el Levante se pudo haber ganado. No se logró por que el balón se resistió a entrar. Estamos hablando de un punto que no se obtuvo en Madrid y dos que se dejaron escapar ante los levantinos. Son tres puntos importantes para la contabilidad final. Esperamos que en Vigo no se pierdan oportunidades.
Este déficit goleador de la Unión Deportiva, que aun no ha conseguido estrenar el casillero de goles, tiene que tener su explicación. De hecho, creo que es palpable esa ausencia de gol. Cuando se juega con tres centrales y un solo punta, las posibilidades de crear peligro arriba menguan . Solo nos puede salvar acciones a balón parado, situaciones de estrategia. En los libres indirectos no tenemos buenos lanzadores. Los tenemos, pero están escondidos . No se puede ejecutar un libre indirecto en el que el balón vaya directamente a los dominios del portero. Hay que efectuarlos con un toque con efecto, ese toque que engaña al portero porque cree que el balón va hacia él, sale de debajo de su línea de portería, pero tiene que retroceder y perder su posición porque el balón de pronto se aleja del marco. Es entonces cuando el portero se encuentra indefenso, vendido, y cuando las posibilidades de anotar son reales. Ocurre lo mismo con los saques de esquina. Observo repetidamente un fallo impropio de profesionales. Cuando vamos a sacar un corner y hay un defensa junto a un palo, si se saca en corto, ese defensa despejará sin dificultades. Tendría que ensayarse esta jugada, de centrar en largo, al segundo palo, para que un jugador nuestro cabecee y permita lo que se conoce por segunda jugada, que permitiría a un compañero definir de cara a la portería . Un ejemplo claro. El gol de Sergio Araujo ante el Zaragoza que nos dio el ascenso. Se produjo gracias a una segunda jugada, tras el centro acrobático de Aythami Artiles.
Entramos en la tercera jornada, con la ventaja de un paréntesis semanal por los compromisos internacionales de la Selección española. Puede que nos haya beneficiado el parón, porque nos ha dado sosiego, se ha hecho auto-crítica que nos ha ayudado a familiarizarnos con la exigencia de la Primera División y, poco a poco, con el desgranar de las jornadas y el asentamiento del equipo, es seguro que los resultados positivos llegarán. Eso sí, esa idea choloniana de ir partido a partido no nos vale. Bueno, no pretendo decir que este domingo tengamos en la cabeza el partido de Vigo y el próximo ante el Rayo Vallecano. Intento alertar (al equipo técnico) que Vigo es una primera estación, pero hay que tener en cuenta que del domingo veinte al veintisiete tendremos tres partidos fundamentales: Rayo en casa, Sevilla el miércoles y domingo en el Nou Camp. ¡Casi nada!