El espléndido partido de la Unión Deportiva Las Palmas ante el Sevilla F.C. y la fragilidad defensiva mostrada por el F.C. Barcelona, con una endeblez defensiva patente,  goleado por el Celta de Vigo, hace concebir esperanzas para dar la campanada en el Nou Camp. No pueden establecerse analogías entre el 3 a 3 en Vigo hace dos semanas, cuando la Unión Deportiva Las Palmas, en inferioridad numérica redujo por dos veces la ventaja de los célticos y la severa derrota por 4 a 1 de este miércoles.o vayamos a caer en la euforia desmedida por haber doblegado al equipo andaluz. Cuando caímos ante el Rayo Vallecano todo parecía muy negro, porque nos esperaban dos duelos en los que el resultado más probable era la derrota. Por fortuna, y por la entrega total del equipo pudimos superar el primer match ball serio de la temporada. Así que acudiremos humildemente a Barcelona con la idea de pescar en aguas revueltas, en lo deportivo y en lo social, porque al día siguiente se celebra en Cataluña el referendum para la independencia, y seguro que las mentes catalanas estará en otra dimensión.                                                                                              Hace unos días criticaba el sistema de tres centrales que se abren cuando los laterales suben. Sigo creyendo que incluir un hombre más atrás resta efectivos en la punta. Sin embargo he de rendirme a la evidencia de que este sistema no es todo malo, con un matiz. Puede ser muy válido para ser utilizado frente a equipos que juegan y dejan jugar, contra equipos que quieren tener el balón. Por el contrario, creo que no es adecuado este sistema frente a equipos que se cierran atrás, caso Levante U.D., y habrá muchos equipos así: Eibar, Getafe, Deportivo, Granada, Spórting…. En suma, que parece lógico tener un plan A de cuatro defensas para ser utilizados frente a equipos que especulan, no se prodigan en ataque y solo tienen en mente robar y atacar, o alguna jugada de estrategia a balón parado. Y otro plan, el B, frente a los equipos grandes, para cerrar espacios y ser nosotros los que aprovechemos algún corner o algún libre indirecto. Creo que Paco Herrera debería trabajar en esta dimensión. Hablando de Paco Herrera, va un consejo, aunque no soy nadie para dar consejos, más bien una sugerencia. El entrenador amarillo debería situar en la Tribuna Alta una persona de su confianza que le vaya comentando pormenores que dese allá arriba se ven mucho mejor que a ras de hierba. No en vano, quienes retransmiten los partidos, por radio o por televisión utilizan la zona más alta porque la panorámica es mucho más amplia.  En fin, acudamos al Camp Nou con la fé de que, como decía al unísono la grada amarilla ayer, «sí se puede».