El Presidente de la Unión Deportiva Las Palmas no aprende. A pesar de sus asesores, cuando asoma un micrófono surge el Sr. Ramírez Alonso sin límites. Nunca se corta un pelo en sus declaraciones.
En la última concedida a «su emisora», deja a la Unión Deportiva Las Palmas y a la afición en una situación de pelota de trapo. Las frases, en sí, son hirientes. «Ahora soy más dueño del club que antes». «El club no es el que paga una entrada o un abono, sino de un dueño». «Seré Presidente de la Unión Deportiva Las Palmas hasta que quiera». «Me iré cuando quiera».
Cuando uno lee estas frases, que no están sacadas de contexto, hay que llevarse las manos a la cabeza. Terminas de leer estas perlas y todavía piensas si ha sido una tergiversación periodística. Pero no. Han sido difundidas por las ondas y, realmente se ha expresado de esa forma.
Esa frase de «ahora soy más dueño del club que antes», denotan, a mi modo de ver y supuestamente, una especie de soberbia, de prepotencia, como decía anteriormente.
«El club no es que paga una entrada o un abono, sino de un dueño». Un aficionado con dos dedos de frente qué puede pensar al leer esta frase. Porque el abonado ha tenido que hacer frente a unos gastos de cierta importancia y hasta con mucho sufrimiento para echarle en cara que quien pinta, quien manda, es el Presidente. Eso sí, cuando el equipo vive horas bajas, sí pide el Presidente el apoyo de la masa social. A propósito, cuando se habla de «masa social» ¿qué se quiere decir». Si el dueño es una persona, ¿qué papel juega la masa social que paga.
Seré Presidente de la Unión Deportiva Las Palmas hasta que quiera. Me iré cuando yo quiera. Con esta frase el Presidente se agarra a la corriente de despotismo que se adueñó en la corte francesa de Luis XV, pues cuando le anunciaban movimientos sociales, decía «laissez faire, laissez passer», dejad hacer, dejad pasar, algo así como hacer oidos sordos. Sin pretenderlo, esta frase real viene como anillo al dedo al movimiento que circula por ahí de pitada al inicio del partido del domingo. Pues bien, que piten cuanto quieran.
Es preciso hacer una precisión. Me estoy aludiendo al Presidente de la Unión Deportiva Las Palmas y no personalmente al Sr. Ramírez Alonso.