El único argumento que usamos es el de las buenas sensaciones. En el fútbol profesional, en la máxima categoría, es necesario aportar más cosas, como calidad, concentración e intensidad. No nos vale triangular en el medio campo pues al llegar al área rival falta definición. La lucha, la entrega es esencial. A cualquier equipo de Primera División hay que jugar con intensidad máxima porque la etiqueta de equipo noble no proporciona puntos. Ayer, sin ir más lejos, a los 80´ de juego, el Real Madrid había cometido 12 faltas y la Unión Deportiva Las Palmas solo siete. Este dato revela que tenemos un equipo que no presiona la salida del rival. Esta falta de agresividad dentro de los cánones que permite el Reglamento, se traduce en una puesta en escena de un equipo cómodo, que deja jugar a los rivales. Este es el primer paso que, a mi juicio tiene que corregir Quique Setién, sin renunciar a nuestra filosofía de recrearnos con el balón. En el Estadio Santiago Bernabeu, una mala gestión de Javi Varas en el minuto dos de partido, derrumbó todas las horas de estudio del preparador amarillo. Un portero experimentado no puede sacar un balón al medio centro, si éste tiene encima a un rival, como ocurrió ayer. Además, el balón no llegó a Roque Mesa a ras del suelo, donde es más fácil el control, sino a media altura. Esas cesiones se deben hacer hacia los laterales o despejar en largo sin contemplaciones. Nos gusta el juego bonito, pero cuando hay que se expeditivos, debe actuarse en consecuencia.
Debemos centrarnos a partir de ahora, en sacar adelante los partidos en casa e intentar arañar puntos en los desplazamientos, especialmente cuando nos enfrentemos a rivales directos. Parece una tontería lo «de nuestra Liga». Sin embargo, ahí es donde podemos conseguir la salvación. Este viernes próximo nos visita la Real Sociedad de San Sebastián. Se puede decir que es un partido de final de Liga porque empatar o perder, supone que se abra una brecha que luego será muy difícil superar. El lunes tres de Noviembre habrá nuevo enfrentamiento ante el equipo guipuzcoano, eliminatoria de Copa de S.M. El Rey. Es de suponer que Quique Setién concederá minutos a los menos habituales, en primer lugar, para dar refresco a los habituales, en segundo lugar para que los suplentes vayan tomando tono, en tercer lugar , y muy importante, para que el técnico observe las evoluciones de estos jugadores suplentes en competición oficial y poder ir conociendo más en profundidad a toda la plantilla. Va a ser una ocasión perfecta para experimentar con futbolistas como Dani Castellano, Asdrúbal Padrón, incluso algunos del equipo filial, como Matías Dumpiérrez, Nili Perdomo , alguno de los centrales, como Álvaro Arencibia u Óscar Pérez, y hasta con Manu Dimas, si aún permanece bajo la disciplina amarilla, habida cuenta del interés manifestado por el Atlético de Madrid para incorporarle a su filial.
En fin, en día poco habitual, este próximo viernes se abre la puerta a una reacción amarilla. Para ello, sudar y pelear como se hizo en Vigo y estar muy alerta desde el primer segundo.