El bombo del sorteo de enfrentamientos, nos ha deparado al peor rival, la S.D. Eibar, porque el equipo vasco atraviesa una racha positiva de resultados y está situado en la parte alta de la tabla. Acaba de doblegar a la S.D. Ponferradina, remontando un tres a cero adverso en el partido de ida. El equipo armero tiene un estilo de juego muy parecido al del Athletic Club de Bilbao de los años 60, 70 y 80, caracterizado por un enorme poderío físico. Era la época en la que se decía que la final de Copa era el Bilbao y otro equipo. Por aquel entonces los equipos no le concedían gran importancia a la preparación física. De hecho, no había preparadores físicos. En este sentido, la llegada de Pierre Sinibaldi a la Unión Deportiva Las Palmas marcó un hito. Fue este preparador corso quien ordenaba calentar veinte o treinta minutos antes de cada partido a los jugadores amarillos. Cuan la Unión Deportiva jugaba fuera, ese calentamiento previo de cada partido era tomado a chanza por los aficionados peninsulares. Con el tiempo, aquella costumbre se ha generalizado y ese es el motivo por el que el club vasco no ofrece la hegemonía que ostentaba antaño. Será una una eliminatoria muy difícil, ante un público hostil y muy ruidoso por la estrechez del recinto, donde prácticamente no hay zona técnica, ni casi espacio para que calienten los sustitutos. Sabemos como juega el Eibar: contención atrás, recuperar y galopadas rapidísimas. Pero eso tendrá lugar el día de los Reyes Magos, el 6 de Enero de 2106. Antes tendremos otros compromisos igual de importantes, sin ir más lejos este sábado ante el Real Club Deportivo Español de Barcelona.