El Presidente de la UDLP ha manifestado que habrá nuevas incorporaciones en la próxima apertura del mercado de invierno, a partir del 1º de Enero hasta el día 31 del mismo mes, con la idea de reforzar al equipo amarillo y la esperanza de conseguir el objetivo de la permanencia en 1ª División.

La idea es buena, según algunos, e innecesaria para otros, pero el coste cero es un impedimento determinante para adquirir futbolistas de cierta relevancia. Esta política de fichar a coste cero ha supuesto incorporar jugadores con cierto sobrepeso, o saliendo de una lesión, o sin rodaje, porque todos ellos tienen un denominador común: estaban libres, sin equipo, entrenando por su cuenta. Ocurre que los clubes con mayor capacidad económica que el nuestro, han podido incorporar a los mejores futbolistas que estaban libres. Al final nos ha tocado «elegir» a aquellos futbolistas que habían sido descartados. ¿Qué supone esto? Sencillamente, siempre hemos contratado jugadores en la hora límite, como ocurrió con Carlos Aranda, incorporado con sobrepeso, Apoño, sin ritmo, entrenando por su cuenta y Massoud, recuperándose de una lesión, aparte de sus ausencias por compromisos internacionales de la selección de su país.

La UDLP quiere fichar. De acuerdo. Los rectores lo estiman así. De hecho se anuncia que habrá bajas para hacer hueco a las dos o tres incorporaciones. Bajo estas premisas, los refuerzos deberían estar fichados el día uno o dos de Enero y en perfectas condiciones para empezar a aportar desde ahora mismo. Esperar al cierre del mercado supondría que no podrán ser utilizados hasta mediados o finales de Febrero. Así que, o fichajes de inmediato, o repescar a valores del club, como Tyronne del Pino, Leo Ramírez, José Artiles, Carlos Gutiérrez, o Jesús Valentín quienes, aparte de su calidad, se partirán el alma de verdad por el club de sus amores.