La Unión Deportiva Las Palmas jugará el sábado en San Sebastián ante la Real Sociedad. Habrá entonces un parón liguero por compromisos de la selección nacional, así que la jornada trigésimo primera, ante el Valencia C.F. será el sábado dos de abril en el Estadio Gran Canaria.
Como todas las cosas en la vida, siempre hay un lado bueno y otro menos bueno. El lado positivo es que habrá catorce días para recuperar lesionados, Hernán Santana, Wakaso Mubarak, o la puesta a punto de otros jugadores en fase de recuperación como es el caso de Vicente Gómez, Ángel López. El lado menos bueno es que no sabemos como influirá este parón de la Liga en la positiva dinámica de juego del equipo amarillo, incluso en el nivel de concentración de los futbolistas, acostumbrados a competir semanalmente y, de pronto, ese hábito se ve interrumpido. Es obvio que Quique Setién sabrá manejar esta situación. Lo más inmediato puede que sea conceder dos o tres días de descanso a la plantilla y posteriormente tratar de meter a sus pupilos la idea de no bajar la concentración. Será necesario programar algún partidillo contra equipos de la base. Por cierto, el año pasado se puso en práctica un partido semanal entre los jugadores que no habían participado en la jornada anterior, o lo habían hecho jugando escasos minutos. El equipo sparring se denominaba «Equipo de la Esperanza». Parece ser que esta idea ha pasado a mejor vida.
Centrándonos en lo inmediato, aquello que llama más la atención es la cita en San Sebastián. Todos esperamos que el equipo juegue, simplemente, como lo ha venido haciendo últimamente, luchando, presionando, con una defensa firme, un medio campo esponja, que absorba todos los balones que merodeen por esa zona y una delantera que vea puerta. Si luego se pierde, nada habrá que reprochar. Tres partidos ganados y, acaso un punto más, serán botín suficiente para mantener la categoría. Si eso se hace más pronto que tarde, sería entonces el momento idóneo de incluir en las alineaciones a algunos jugadores de la base. Jefté Betancor, Manu Dimas, Maykel Santana, Álvaro Arencibia podrían debutar con el primer equipo y jugar un par de encuentros. Quien sí debería jugar sin excusas será Raúl Lizoaín. Sin embargo, no parece adecuado debilitar al primer filial, que debe tener la mente muy ocupada con conseguir la clasificación para poder disputar la fase de ascenso a la 2ª División «B». Parece más probable utilizar a futbolistas como Carlos González, Jeremy Betancor y otros integrantes del equipo «C» o del Juvenil División de Honor. En una palabra, hacer cantera de verdad, que es lo que necesita la Unión Deportiva Las Palmas para asentarse por muchos años en la División de Honor: cantera y ¡CIUDAD DEPORTIVA!