El entrenador cántabro de la Unión Deportiva Las Palmas se ha ganado a pulso un respeto, respeto del que ya gozaba por su seriedad y profesionalidad. No ha sido fácil, sin embargo, su andadura en el fútbol, profesional como entrenador. Durante seis temporadas había dirigido al C. D. Lugo que siempre nadó en tierra de nadie, sin meterse nunca en una fase de ascenso a Primera División, pero practicando un fútbol vistoso, diferente del que se ve en la categoría de plata del fútbol español.
Su llegada a Gran Canaria para dirigir al representativo insular, tras ser destituido Paco Herrera no pudo ser más satisfactoria. Accedía a un club de prestigio, con muchos jugadores de cantera, con una idiosincrasia innata en la manera de entender y desarrollar el juego. Quizás, don Enrique ha venido a recalar en el equipo que mejor puede adaptarse a su manera de ver el fútbol.
Los resultados obtenidos por el cuadro amarillo han sido espectaculares, especialmente en la segunda vuelta del campeonato. En las primeras ocho jornadas, bajo la batuta de Paco Herrera, la Unión Deportiva Las Palmas era penúltimo en la clasificación, con cinco puntos, dos empates ante el Celta de Vigo y Levante U.D. y una victoria ante el Sevilla F.C. Las once jornadas siguientes que completaban la primera vuelta, el equipo amarillo estuvo zigzagueando, pues llegó a situarse en la cola de la tabla, completando esa primera vuelta con dieciocho puntos. La segunda vuelta, a falta del encuentro de este próximo domingo ante el Málaga C.F., el equipo fue capaz de obtener veintiséis puntos. Un total de cuarenta y cuatro puntos con cuarenta y cuatro goles a favor y cuarenta y nueve en contra, en el décimo puesto de la tabla clasificatoria. Es innegable que el mérito no es solo del entrenador. Los jugadores han colaborado en ese triunfo, la afición también. Pero hay un hecho claro: el listón ha sido colocado muy alto y el objetivo del año próximo será superar ese listón.
Quique Setién tendrá un reto importante, porque ha construido un bloque con el que iniciará la Liga. La pre-temporada va a ser determinante. En un próximo comentario expondré qué no se debería hacer, y para eso hay que acudir al pasado.