Los campos de fútbol deben tener unas dimensiones que oscilan entre 90 a 120 metros de longitud y 45 a 90 metros de anchura. Hay campos en los que los aficionados casi tocan a los jugadores cuando vana ejecutar un saque de banda. Esto intimida a los rivales, lo que Jorge Valdano denominó «presión escénica». En Gran Canaria, el terreno de juego estaba muy alejado de las gradas. Había un clamor social que pedía la supresión de las pistas de atletismo, con el objetivo de acercar las gradas. Se ha conseguido acercar la Grada Curva, de 42,30 a 22 metros, la Grada Sur y la Tribuna, de 40 a 7,30. Queda aún pendiente de acercar la Grada Naciente a solo 5 metros. La Unión Deportiva Las Palmas ha vuelto a sus orígenes en lo que significaba, juego de toque, acariciar el balón, talento. Sin que nos ciegue la pasión, el equipo amarillo es un equipo que destaca sobre el resto porque, pese a esa querencia por el juego de toque, no se agazapa atrás para practicar el contra ataque. Luego hay otros equipos, muchos, que basan su estrategia en defender e intentar sacar provecho en acciones a balón parado. El F.C. Barcelona es otro equipo con un sello propio de juego, pero es claramente un equipo conservador, no arriesga un ápice. Toca, toca y toca hasta el límite del aburrimiento. No tiene el más mínimo rubor de retrasar a su portero desde el medio campo cuando siente que puede perder el balón. La diferencia con el resto la marcan tres jugadores letales, que aprovechan el más mínimo descuido para desequilibrar. Y digo que el Barça es un equipo conservador porque se vanaglorian de que siempre superan la posesión hasta el límite de 70 u 80%. Resulta curioso que el único equipo que ha conseguido superar en posesión al Barça haya sido la Unión Deportiva Las Palmas, en el encuentro que enfrentó a ambos equipos en el Estadio Gran Canaria, que se saldó con victoria visitante de uno a dos, gracias a que el primer gol blaugrana vino precedido de un fuera de juego de Luís Suárez.
Lo anteriormente expuesto ha sido clave para entrar en el meollo de este comentario. Durante el ya concluido campeonato hemos podido ver que prácticamente todos los equipos que han pasado por Gran Canaria han planteado los encuentros con una clara tendencia defensiva, acumulando muchos hombres atrás para tapar los huecos posibles de penetración. Aquí puede entrar en baza la estrategia, jugar con nuestras armas: ensanchar y alargar el terreno de juego. En la actualidad, el terreno de juego del estadio Gran Canaria es de 105 metros de longitud por 68 de anchura. Decía al principio que la Grada Curva se ha quedado a 22 metros del rectángulo. Si alargamos el césped 5 metros más, esa Grada Curva estaría solo diecisiete metros. Si ensanchamos el campo un metro hacia la Grada Sur y otro metro hacia la Tribuna, la distancia al terreno de juego sería en ambos laterales de 6,30.. Sufriríamos ante equipos poderosos, como Real Madrid o F.C. Barcelona. Estas dimensiones nos beneficiaría ante los equipos puramente defensivos, porque abriendo el juego hacia las bandas, se producirían más espacios abiertos por donde penetrar. Creo que es una decisión a considerar.