Tony Cruz, Director Técnico del club, ha manifestado que no habrá novedades hasta mes o mes y medio. Parece atinado no difundir noticias sobre posibles fichajes porque podría encarecer los mismos o, simplemente, otro club más poderoso económicamente nos birlara las piezas. Sin embargo, ocurre que de manera habitual, la Unión Deportiva Las Palmas realiza los fichajes casi en el último minuto del plazo de contrataciones, jugando sus bazas de adquirir futbolistas a coste cero. No es mala política, en sí, porque de esta manera el club no se endeuda. Eso sí, la situación ha cambiado de manera ostensible porque el equipo amarillo se alzó al undécimo puesto de la clasificación, y ese es, o debe ser el listón que hay que superar en la próxima campaña. Los ingresos por diversos motivos serán superiores, así que los refuerzos tendrán que ser de calidad contrastada. Es necesario meditar muy bien las bajas y las demarcaciones a cubrir.

Hay varios frente que abordar. De momento Las Palmas Atlético ha superado la primera criba. Restan dos eliminatorias más para poder recuperar un puesto en 2ª B, que es transcendental para el primer equipo. En cualquier caso, en Tercera División o en 2ª División B, el problema es peliagudo. Decía hoy el Presidente de la base, don Nicolás Ortega, que hay una hornada importante de futbolistas de la base. Pero es necesario recordar que hay muchos jugadores con ficha profesional que están cedidos en varios clubes, que regresarán en unos días a Gran Canaria, bajo la disciplina de la Unión Deportiva Las Palmas y habrá de tomarse una decisión sobre los mismos. Unos días atrás aparecía una información que aseguraba que algunos de los cedidos verían rescindidos sus contratos. Suponemos que en esta tesitura estaría, por ejemplo, Christian Fernández. El resto, Carlos Gutiérrez, Tyronne del Pino, Jesús Valentín, José Artiles, Leo Ramírez, Asdrúbal Padrón, Alfredo Ortuño, son patrimonio del club. Por las causas que fueren, no han tenido la posibilidad de afincarse en el primer equipo, pero eso no quiere decir que no tengan un valor futuro, pues pueden explosionar futbolísticamente en cualquier momento, cuando se crucen con un entrenador que confie en ellos. Tenemos el caso de Tana Domínguez, que iba camino del ostracismo. Así que el club debería meditar otra cesión de algunos de los mencionados anteriormente, incidiendo en el hecho de que algunos de ellos pueden tener acomodo en la primera plantilla. Pero, ¿qué ocurre con los «emergentes» del filial. Hay nombres propios: Álvaro Arencibia, Álex Guanche, Óscar Pérez, Eric Curbelo, Mykel Santana, Borja Herrera, Manu Dimas, Jefté Betancor, Matías Dumpiérrez, … Si el filial amarllo culminara el ascenso a 2ª B, no habrá mayores problemas. En cambio, una eliminación del filial, obligaría a competir otro año más en Tercera División. Eso supondría un estancamiento en la progresión de muchos valores del club. Estamos hablando, entre cedidos este año y los valores del filial,e, incluso del Juvenil División de Honor (Jeremy Betancor y Carlos Sánchez) de unos veinte futbolistas. Trabajo tiene la Dirección y la Secretaría Técnica. Del acierto de sus decisiones se beneficiaría el primer equipo. De erroes en la toma de decisiones podría suponer la pérdida de varios años de trabajo en la base.