El encuentro en el Sánchez Pizjuán

Mucha información ha generado el encuentro de la tercera jornada de LaLiga entre el Sevilla C.F. y la Unión Deportiva Las Palmas.Aunque ya está lejana la fecha y deberíamos olvidarnos del choque, con la pérdida de tres puntos, pérdida que no es solo achacable al trencilla, porque el equipo amarillo tuvo algo que ver en ese resultado.

En primer lugar, el Comité de Competición ha puesto de manifiesto la injusticia del resultado, al retirar la tarjeta amarilla mostrada a Pedro Bigas, que supuso el empate. Luego está la otra acción punible, cuando el árbitro añade tres minutos de prolongación y permite que el saque de esquina que genera el gol del triunfo sevillista se ejecute pasados treinta segundos. La Unión Deportiva Las Palmas no tiró de oficio. No supo interrumpir el ritmo del juego es la fase de acoso del equipo local. Después de haber realizado una primera parte muy buena, de total dominio, con un Sevilla adormecido por el juego amarillo, en la segunda parte cedimos iniciativa y acoso total, permitiendo que el Sevilla recuperara balones casi en nuestra medular. El empuje del equipo local fue realizado más con el corazón que con la cabeza.A nuestro juicio faltó algo de decisión desde el banquillo amarillo. Era el momento de haber situado a dos jugadores amarillos en torno a la línea divisoria del terreno de juego, para obligar al Sevilla a retrasar a dos o tres centrales, adoptando un 4-4-2 para reforzar la medular. Dos apuntes es necesario hacer: ¿qué ocurre con nuestros saques de banda, especialmente por la banda izquierda? Quienes puedan ver el partido en diferido, podrán observar que hubo muchas pérdidas de posesión por este motivo. Siempre he manifestado que el saque de banda es la cenicienta de las jugadas de estrategia. No se le concede a este lance del juego la importancia, a veces capital, que en sí encierra.

Cuando hablaba anteriormente de falta de oficio me refería a una jugada que se produjo hacia el minuto 85, 86. Hay una falta a favor del equipo amarillo en la zona del medio campo del Sevilla, que sitúa hasta siete jugadores para defender, con tan solo tres amarillos. Montoro ejecuta la falta hacia zona de remate, cuando lo OBLIGADO era retrasar el balón a propio campo, incluso hasta Javi Varas, para abrir espacios y desquiciar a los andaluces, que veían perdido en encuentro. En fin, cosas que pasan que deberían corregirse.

Ahora viene un ciclo de partidos muy comprometidos. Nos visita el Málaga este sábado, el miércoles acudimos a San Sebastián y el otro sábado nos visita el Real Madrid. Doscientos setenta minutos de máximo esfuerzo y concentración. Es posible hacer 3 x 3 x 3.

 

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