La mayoría de los aficionados al fútbol saben que el Estadio de San Mamés es conocido como La Catedral, por haber sido doctorados en ese Estadio muchos futbolistas, vascos y no vascos. El fútbol del Athletic Club de Bilbao  ha sido siempre sinónimo de fuerza, de poderío físico, de hincar el diente a los contrarios. Quizás por eso se llama el club de los leones. No quiere decir que esta forma de interpretar el fútbol no acepte futbolistas de fina técnica. Recordamos a Julen Guerrero, Santi Ezquerro, Manu Sarabia, padre de Eder Sarabia. Si San Mamés es llamada La Catedral, ¿cómo se puede llamar el Estadio de Gran Canaria’. La Unión Deportiva Las Palmas completó anoche un encuentro magistral, a pesar de que hubo muchas pérdidas de balón que pudieron convertirse en tragedia, por el empecinamiento de entregar Javi Varas, en la corona del área amarilla, en corto, hacia Roque Mesa, con una presión intensa del cuadro rival. Usando todo este comentario como una metáfora, nos preguntamos: ¿qué hay más grande que una Catedral, futbolísticamente hablando? Se nos ocurre que el Estadio de Gran Canaria vendría a ser el Vaticano del fútbol amarillo.

Decíamos antes que a los leones vascos se tiran a la yugular, rugiendo. Por contra, la Unión Deportiva Las Palmas lleva por bandera el «pío, pío», con un fútbol más lírico, más poético, más plástico, y eso se agradece por estas tierras canarias.

Vamos a tener un mes de diciembre bastante movido.El día uno, envite copero en Huesca. El domingo, visita a Mendizorroza, visita a Gran Canaria del Leganés, desplazamiento a Madrid para emparejarnos con el Atlético de Madrid y partido de vuelta de Copa el día veinte de diciembre, fecha en la que se cerrará el calendario hasta el ocho de enero, ya en el año 2017. Los encuentros de Copa servirán para que tengan minutos los menos habituales y aquellos que han estado lesionados durante mucho tiempo. ¿De los encuentros de LaLiga qué vamos a decir? Podríamos decir que es inexplicable que el equipo amarillo cuaje buenos encuentros y que se borre totalmente en algunos. Este mal es endémico. Se han repetido año tras años esas «pájaras», sin que nadie haya podido poner remedio a este mal. Es necesario en esfuerzo extra ante el Alavés, ante el Leganés y ante el Atlético de Madrid porque si el equipo da la talla, media permanencia estaría en el bolsillo. Así lo esperamos.