Desde el club amarillo se ha difundido que Quique Setién tiene en su poder la oferta para alcanzar la renovación de su contrato con la Unión Deportiva Las Palmas. Se sospecha que hay varios equipos de Primera División que están interesados en contratar al entrenador cántabro. Quique Setién tiene que calibrar el aspecto económico, el deportivo y la posibilidad de ir a otro equipo, lo que le permitiría estar más cerca de su entorno familiar.
En la temporada 2001-2002 firmó Quique Setién con el Rácing de Santander como Director Deportivo, llevando al club del Sardinero a Primera División. Entrena al Poli Ejido durante trece jornadas y luego de un experimento como Seleccionador en Guinea Ecuatorial, pasa a entrenar al C.D. Logroñés, para finalmente acceder al C.D. Lugo, club en el que permanece durante seis campañas. En el equipo lucense implantó el mismo sistema que actualmente exhibe con la Unión Deportiva Las Palmas, pero, no cabe duda, y el propio entrenador así lo ha admitido, con distintos mimbres.
En estos momentos, con la propuesta de renovación sobre la mesa de su despacho, Quique Setién tiene que responder. No podemos «entrar» en la mente del preparador amarillo, pero por ahí deben estar circulando todas sus neuronas porque su decisión va a ser trascendente. No debe olvidar Quique Setién que la Unión Deportiva Las Palmas hizo posible que se erigiera en entrenador de élite, en Primera División, cuando cumplía cincuenta y ocho años. Se podría decir que el arroz se le había pasado, pero el equipo amarillo tomó esa decisión y actualmente es entrenador con un cierto cachet, así que puede estar recibiendo ofertas de varios equipos. También sería importante pensar que en Gran Canaria se ha ido asentando como entrenador, no va a tener más exigencias que la de conseguir cuanto antes la permanencia. Su trabajo va a tener, sin duda, dificultades, porque los encuentros no se ganan andando. Sin embargo, el principal meollo es su idea de tener responsabilidad en materia de fichajes, un poder que la Directiva amarilla no contempla. Hay dos vertientes en esta idea, en la que ambas partes tienen su razón. Desde el seno del club, la idea es que la Comisión Deportiva asuma la facultad de contratar a los jugadores que consideran oportunos, según los parámetros económicos que ha marcado el club. Por su parte, el técnico quiere apuntalar al equipo en los puestos que considera indispensables para avanzar en su filosofía de juego. En medio de este pequeño lío está el club, porque quienes tienen que sacar esto adelante son los futbolistas. A ver si, en el tira y afloja de las conversaciones, se pueda llegar a un término medio, en beneficio del club.