Varios factores influyeron en la derrota de la Unión Deportiva Las Palmas en «Los Cármenes», ayer noche.Primero, y fundamentalmente, la dureza con la que se empleó el Granada. A los veinte segundos ya habían mostrado su «tarjeta de visita», con una entrada brutal a Dani Castellano, que le dejó fuera del terreno de juego durante tres minutos, y que condicionó, de alguna manera, el rendimiento del lateral amarillo. A los cincuenta segundos se produjo otra entrada de escándalo. En el minuto 17 de la primera parte, Michel Macedo abandonó el campo por otra entrada muy dura. Así, hasta veintisiete (27) entradas, una falta cada tres minutos, sin contar con unas cuantas más que el colegiado de turno no sancionó. Una de ellas se pudo convertir en una acción de importancia capital en el resultado del encuentro, pues Andreas Pereita, autor del único gol del partido, con tarjeta amarilla en su haber, cometió una falta muy fea, que el árbitro no sancionó, que conllevaba la segunda amarilla y por tanto, expulsión. El ambiente estaba muy enrarecido, porque la afición del equipo local protestaba todo. El fútbol es un deporte duro, con mucho contacto. Pero hay que diferenciar las faltas que se cometen en la disputa de un balón, de aquellas faltas en las que se traba al rival intencionadamente.Los árbitros deben mostrar tarjeta por reiteración de faltas. Veíamos que Vicente Gómez, Jonathan Viera y Tana Domínguez eran derribados una y otra vez. Vimos a Marko Livaja y Prince Boateng defendiendo balones de espalda a los defensores y la falta era adjudicada a los futbolistas amarillos. Así no se puede jugar un encuentro porque el equipo que propone es castigado, mientras que el que centra su misión en destruir es premiado por la c0mplacencia arbitral.

En la segunda parte, Lucas Alcaraz llevó el encuentro al terreno que le convenía, en un correcalles que impedía a los amarillos desplegar el fútbol de toque. El partido se rompió y, sinceramente, parecía que había más posibilidades del 2 a cero que del 1 a 1. No es fiable la Unión Deportiva Las Palmas. Nos enfrentamos al penúltimo de la tabla con unos números que ilusionaban la victoria. Anoche ganó su segundo partido de la temporada, con 44 goles encajados (promedio de 2,2 goles por encuentro) y nos dan un meneo sonrojante. El Ëibar se impuso al Valencia por 0 a 4 en Mestalla, y el Deportivo Alavés venció en El Molinón por 2 a 4. En estos dos equipos no hay figuras rutilantes como Prince Boateng, Jonathan Viera, Marko Livaja, etc. Sin embargo, saben hacer el trabajo necesario para marcar una línea ascendente de juego, y lo que es más importante, son equipos regulares.No podemos saber que sucede en las entrañas del club, porque es muy significativo que este equipo nuestro no despegue. Estamos en el noveno, décimo y undécimo puesto de la tabla por demérito de los equipos que están por debajo. Asusta que sucederá si una jornada caemos en el duodécimo puesto, porque supondría situarnos en la mita de la tabla para abajo.

El Sevilla C.F. visita el Estadio Gran Canaria el próximo domingo 12 de Febrero. Rival muy difícil de doblegar. Habrá que hacer un esfuerzo extra para mantener la zona media-alta de la tabla. Quique Setién deberá elegir a aquellos once futbolistas que mejor estén en forma de juego y en estado anímico. Sería prudente, y aconsejable, concentrar a la plantilla en un hotel, para hacer piña.