El tema de las filtraciones seguirá siendo objeto de actualidad durante un tiempo. Quique Setién se ha dolido por la rumorología que según él ha salido del club; mientras que el club culpa al técnico de ser muy claro, cuando habla de infelicidad y de querer estar implicado directamente en la contratación de futbolistas. Resulta evidente que las dos partes tienen su cuota de razón y de sinrazón, pero estamos hablando de  personas adultas, con muchas horas de vuelo en este deporte, que deberían medir sus palabras. Hablo de razón y sinrazón pero sin inculpar a nadie. Allá cada cual con su conciencia.  Hay un síntoma muy significativo. A escasas horas de la rueda de prensa de Quique Setién, circulaba una información que destacaba un posible interés del club por Pablo Machín, actual preparador del Gerona. También se hablaba de Claudio Ranieri o Marcelino. Según el Presidente de la entidad amarilla, el teléfono del club está echando humo, porque hay muchos pretendientes a ocupar el banquillo de la Unión Deportiva Las Palmas, como no podría ser de otra manera. Es normal que haya entrenadores interesados en venir a entrenar a un equipo histórico y de moda en la Liga española, especialmente aquellos, nacionales o extranjeros, que estén en el paro. Sin embargo, la noticia de que la Unión Deportiva Las Palmas pueda estar interesada en contratar a Pablo Machín me parece una falta de respeto hacia un club, el Girona por el hecho de que el equipo catalán está en plena lucha por ascender directamente a la Primera División y noticias de este calibre pueden desestabilizar tanto al técnico, como al equipo en sí. Vaya por delante que esta información no es una invención por mi parte, dado que la misma ha sido divulgada en los diarios locales y nacionales. Pero debe insistir en que hay que ser sensibles, muy sensibles en asuntos delicados, en los que están o puedan estar implicados intereses de terceros.