En las páginas deportivas de los medios de comunicación de la isla existe un cierto conformismo que no comparto de ninguna manera. Después del adiós anunciado de Quique Setién, que será efectivo al término del campeonato y una vez que parece que la permanencia está casi, repito, casi virtualmente asegurada, se respira ese aire de haber conseguido el objetivo y que llega el momento de dar chance a los futbolistas menos habituales, e, incluso, la participación de varios talentos del filial. Bueno, es una postura que debe respetarse porque, de llevarla a cabo el entrenador, que lo dudo, será una forma de planificar la futura campaña. Sin embargo, el equipo debe seguir rindiendo al máximo porque cada puesto que se escale en la tabla clasificatoria, será una inyección de euros adicionales, que vendrán muy bien para las arcas amarillas.
En otro orden de cosas, hay que preguntar qué le pasa al Sr. Tebas con la Unión Deportiva Las Palmas. Es el equipo amarillo el que más jornadas ha disputado en viernes y en lunes. Ocurre que el horario impuesto, las 19:45, impide a un gran sector de aficionados, acudir al Estadio de Gran Canaria. Cuando hay partido de liga, llegar al Estadio Gran Canaria supone disponer de tiempo. Ese tiempo castiga a quienes trabajan hasta las ocho de la tarde. Manejo frecuentemente el uso de la estadística, pero estas estadísticas se pueden, a veces, manejar. Ocurre que la LFP ha difundido un estudio que ha hecho sobre la asistencia a los estadios de fútbol de Primera División y sitúan a la Unión Deportiva Las Palmas en los puestos bajos. Este estudio está desvirtuado, en tanto en cuanto esa LFP castiga al equipo amarillo cuando le asigna los viernes y los lunes para disputar sus encuentros de competición. La media de asistencia en el Estadio Gran Canaria parece ser que está en los 18.000 – 19.000 espectadores. Es muy fácil entender que jugando en sábado o en domingo, la asistencia podría aproximarse, si no superar, los 25.000. Jugar en viernes o lunes impide a los empleados del comercio de la capital y los núcleos urbanos cercanos, como Telde, Teror, Arucas, Firgas, … acudir al Estadio capitalino. La LFP reparte muchos millones por los derechos de TV, así que los clubes tienen que pasar por el aro. Pero es injusto que los equipos grandes nunca jueguen estos días. Y más injusto es que no haya una rotación y que al final de la competición, haya equilibrio en cuanto al número de jornadas que los equipos tengan que jugar los viernes o los lunes. En este parón de la liga, la Unión Deportiva Las Palmas va a estar dieciséis días sin jugar. Ya pasó esto mismo en el anterior parón liguero. Este hecho quiebra la línea de trabajo y lleva a perder la concentración de los jugadores. Así que se podría hablar de adulteración de la reglas del juego. Mañana se disputa un encuentro, el sábado cuatro, el domingo otros cuatro y nosotros tenemos que esperar hasta el lunes. Eso sí, desde el lunes día tres, hasta el domingo día nueve, disputaremos tres encuentros. A ver si en Vigo o en Éibar somos capaces de romper el maleficio de derrotas.