La temporada 2016/2017 ha terminado de una manera decepcionante. En los últimos cinco encuentros, dieciocho puntos en juego, el equipo amarillo fue incapaz de obtener un solo punto,  con un bagaje negativo de un gol a favor (en el Estadio Gran Canaria ante el F.C. Barcelona) y dieciséis goles en contra.  La segunda vuelta ha sido un tormento, pero el epílogo de las últimas cinco jornadas ha sido un tormento chino. Las causas de esta debacle han sido varias, que se han producido después del encuentro en el Santiago Bernabeu, donde los amarillos ganaban 1 a 3 a ochenta y cinco minutos del final, con un recital de juego y goles. A partir de ahí, el equipo ha caído en barrena. Con toda seguridad, el anuncio del entrenador de dejar el banquillo libre, influenció en la plantilla. El preparador perdió su crédito y los jugadores, especialmente los más jóvenes, bajaron los brazos de forma inconsciente. Los números al final reflejan qué ha sido esta Unión Deportiva Las Palmas. Diez encuentros ganados, nueve empatados y diecinueve perdidos, cincuenta y tres goles a favor y setenta y cuatro (74) en contra, el tercer equipo más goleado. Con respecto al año anterior, los amarillos bajaron del 11ª puesto en la tabla, al 14ª. Lo mínimo que se exigía al inicio de esta temporada recién finiquita, era igualar, al menos, el logro del año pasado. De nada sirvieron los fichajes de invierno. En realidad, esos fichajes hicieron que la trayectoria declinase. Con todos estos datos, hay uno más que es sobrecogedor: la falta de garra, de intensidad, de ilusión, de vergüenza torera.  Cinco goles nos metió el Athletic Club de Bilbao y el Atlético de Madrid. Cuatro, cada uno de los dos equipos catalanes. Tres goles, el Celta de Vigo, Éibar, Leganés y Deportivo. Todo esto sucedió en la segunda vuelta. Una plantilla que compite al nivel que exige la Primera División, no puede ser pasota. Para más burla, el señor del rincón de pensar se queda contento con la posesión. Particularmente creo que en esta plantilla debe haber una limpia importante. Labor para la Dirección Deportiva.