Cuando una temporada finaliza, la idea de reforzar la plantilla es la norma general. El traspaso de Roque Mesa ha debilitado la zona medular, sin que se haya reforzado esa zona, aunque hay que aceptar que la petición del entrenador, de dar un margen de prueba con Fabio González ha paralizado esa opción. La salida de Roque Mesa puede ser el inicio de un éxodo de jugadores propios. Se habla de una oferta de la Premier Ligue por Jonathan Viera; Quique Setién, quien dijo que jamás tentaría a un jugador de la UD Las Palmas, parece estar interesado por Tana. Si el din din de don dinero se lleva a nuestros mejores, ¿cómo se puede entonces hablar de proyecto de cantera? Parece que nos tapan la boca con dar dorsal de profesional a Borja Herrera. A este paso, de producirse más salidas, el proyecto de cantera se sostendrá con Momo Figueroa, David García y Aythami Artiles. El único futbolista nato de la cantera será Vicente Gómez porque Hernán Santana es proclive a las lesiones y los hermanos Castellano ya están en los treinta. Los equipos poderosos tratan de incorporar futbolistas jóvenes para reducir la edad media. Nosotros basamos nuestro proyecto en veteranos, en jugadores a préstamo, que están un año y se van porque no hay derecho a comprar o incorporaciones a coste cero. Creo que hay que plantearse la política de cantera como opción no única, porque no se puede ser radical en este sentido. Pero sí dar más presencia a jugadores del filial, con continuidad. Es posible que Manolo Márquez sea el hombre que de motu proprio, marque la línea a seguir. Sería una bendición porque hay futbolistas como Benito Ramírez, Raúl Alemán, Fabio González, Alvaro Arencibia, Carlos González, Erik Expósito y varios más, que están pidiendo paso, y si no se da ese paso, muchos de ellos perderán el tren de su carrera. No es necesario alcanzar los veinticuatro años para subir al primer equipo. De manera escalonada tienen que ir afianzándose para poder ir progresando en su carrera. Al final no triunfarían ellos solos. La propia Entidad revalorizaría su importancia dentro del fútbol nacional. Es cuestión de fe, osadía, no temeridad, y de creer realmente en lo nuestro.