La ley de la gravedad es axiomática. Las casas se tienen que construir con buenos cimientos para que ésta no se venga abajo. No sé que habrá pensado Paco Jémez para creer que fortalecería la defensa utilizando solo tres futbolistas atrás, sabiendo la debilidad defensiva de la UDLP. A la vista del desarrollo del encuentro, en el momento de encajar el segundo gol tendría que haber recompuesto la parte de atrás. Hay que resaltar un hecho. Somos Hermanitas de la Caridad porque somos muy bondadosos. Falta contundencia cuando hay que ser expeditivos. Hay que meter el pie. No tiene futuro un equipo que, partido tras partido, solo comete ocho o diez faltas por veinte el rival. En este sentido, sin que sea justificable la derrota, los árbitros toleran la reiteración de faltas de nuestros rivales y en ocasiones, como la que Jonathan Viera inicia en el centro del campo, veloz hacia el área rival, es «abrazado» por un rival y el peligro se queda en una simple tarjeta amarilla. Poco hay que añadir. La dirección deportiva no asume responsabilidades, ha fichado mal y sigue ahí intentando encontrar despojos, dicho sin ánimo de ofender, pero es así. Los tres próximos encuentros podrán despejar el panorama.