Jonathan Viera Ramos

Mucho se está hablando sobre la salida del media punta canario, con destino al fútbol chino. Hay opiniones controvertidas. Unos entienden la ambición del futbolista de asegurar su futuro y el de su familia, mientras que otros están en contra de esa decisión. Pero también hay muchos que insultan y desprecian al jugador por su huida a Asia. Desde la barrera es fácil ver una faena. Es muy fácil «rajar», cuando no hay argumentos.

Jonathan Viera, como futbolista, tiene su vida laboral próxima a su fin.  Jonathan Viera decide lo que a él le convenga, y punto final. Nadie, repito, nadie está legitimado para insultar, para vejar, a un futbolista que ha dado tardes de gloria a la Unión Deportiva Las Palmas. Me pregunto: ¿acaso no hay envidia en aquellos que le critican ferozmente? En ese caso, ……a rascarse.

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