Están saliendo a la luz pública los integrantes del círculo de los «intelectuales». Primero fue Sergio Busquets, Ernesto Valverde y ahora Manu Trigueros, quejándose del viaje a Gran Canaria. Los del Barça apelando a lo largo del desplazamiento, el tedio del viaje y la falta de descanso. El futbolista del Villarreal, expresa que es un viaje raro y con una hora menos. Los primeros han expresado sus quejas, quizás como justificación de un empate que pudo muy bien ser una derrota. El último, excelente futbolista y mejor bobalicón, que espero sea silbado este próximo domingo cada vez que entre en contacto con el balón. Es curioso que se quejan de los viajes aquellos que menos causas tienen para ello. La Unión Deportiva Las Palmas jamás se ha quejado de los viajes. Sí se ha quejado por jugar viernes y lunes, días laborales que impide acudir al Estadio de Gran Canaria a muchos aficionados. A veces ha sucedido que han transcurrido hasta catorce días de intervalo entre partido y partido, una inactividad que ha interrumpido el ritmo competición del equipo amarillo. Para refrescar la memoria de algunos ignorantes, la Unión Deportiva Las Palmas se tiene que desplazar tres veces a Cataluña (Barcelona, Español y Gerona), cuatro a Madrid (RM, ATM, Leganés y Getafe). Cuando toca Galicia, desde el sur más sur, al punto norte más norte, dos veces, a La Coruña y Vigo. También es muy largo acudir a Bilbao, San Sebastián y Eibar. Diecinueve desplazamientos, avión más guagua.
En otro orden de cosas, de más enjundia para nosotros, hay que hacer un breve comentario sobre el partido del lunes, en Vigo. Se desaprovechó una espléndida oportunidad para sobrepasar al Levante y empezar a depender de nosotros mismos. Creo que Paco Jémez debe mostrar a la plantilla un partido del Atlético de Madrid para aprender como se debe defender. En el primer gol vigués, Chichizola desvía el balón y se ve como Macedo no estorba a Otto, ni Halilovic lo sigue. Igual ocurre con el gol del Tuco Hernández. Dejan que controle y dispare. No intento restar méritos a los goles rivales, pero sí exigir más, mucho más a nuestros defensores. El Atlético de Madrid, en este tipo de situaciones, enciman al contrario, saltan poniendo el cuerpo, incluso de espaldas. Hay que ver varios videos de los colchoneros para aprender como se defiende.
El Villarreal es la próxima piedra de fuego. Todos los encuentros que restan por jugar, once en total, son cruciales. Pero este próximo será mucho más que un partido porque las distancias se pueden agrandar. Hay que hacer hincapié en que solo hay cuatro equipos en zona de descenso, por este orden: Málaga, Depor, UDLP y Levante, este último, un punto por encima. El rival por encima del Levante es el Alavés, con 31 puntos, once por arriba, casi imposible de involucrar en la lucha por el descenso. Será preciso , pues sobrepasar al Levante lo antes posible. Difícil papeleta pero no imposible, siempre que el equipo siga mostrando el nivel de juego de las dos últimas jornadas. Ese debe de ser el camino.