Arriba de nuevo Paco Herrrera a dirigir la nave amarilla en zozobra. Llega avalado por el último ascenso, pero con el lunar de ser cesado en el regreso de la Unión Deportiva Las Palmas a la máxima categoría del fútbol español. Tiene ante sí un reto muy importante, porque el equipo amarillo ha caído en barrena desde hace mucho tiempo. Ha perdido el equipo insular canario la esencia de su fútbol, vaga por el campo sin ambición, pendiente más de lo que hace el rival. En realidad, este declive, a mi juicio, viene dado desde el momento en que el Presidente de la Entidad y Quique Setién empezaron a transmitir la renovación o no renovación del míster, con la emisora del club malmetiendo. Puede decirse que el equipo perdió la intensidad porque dejaron de respetar al míster.Ese mal sigue instalado en el equipo y es el primer escollo que tendrá que superar Paco Herrera.