Así de contundente se ha manifestado el Presidente de la UD Las Palmas. Ha pedido al Director Deportivo y al entrenador los nombres de cuatro futbolistas que van a causar baja en la plantilla amarilla, a partir del 1º de Enero de 2019. Esas bajas se ejecutarán, presumiblemente, sobre futbolistas con poco protagonismo durante la primera vuelta de la competición. El club dice que tiene un centenar de futuribles. Miedo me da, porque recuerdo campañas anteriores con los mismos apuros y ese centenar de futbolistas. La realidad es otra, porque se habla de Mauro dos Santos, suplente y descarte del Leganés, sin ritmo de competición, quizás sin el adecuado tono físico, ese que se consigue disputando minutos. El filtro del centenar se reducirá a unos pocos hasta llegar a esos dos futbolistas que van a arreglar la situación, delicada, por cierto, del equipo representativo. Es fácil comprender, por experiencias anteriores, que esos futbolistas que se van a contratar no están disputando minutos. Llegarán aquí con ese lastre y precisarán de una preparación express para poder estar en situación de competir. Vaya, que puede pasar un mes para ello. Quizás entonces sea demasiado tarde. Veo que en el filial hay jóvenes que sí tienen ritmo de competición, aunque sea en una categoría inferior, pero con un hambre enorme de luchar por este escudo. No pueden subir cinco y seis de una tacada, porque eso debilitaría al filial. Alexis Suárez, Eric Curbelo, Borja y Kirian Rodríguez podrían dar el salto. La repesca de Benito Ramírez y Erik Expósito serían bienvenidas. Mercado convulso con tanta entrada y salida, sin dar en el clavo. Han sido necesarias dieciocho incorporaciones, para que se hayan asentado en el equipo tan solo unos pocos. Tarea, pues, para Toni Otero y Paco Herrera.