Esto no hay ya quien lo aguante

Los cinco últimos minutos ante el Cádiz trajo a mi memoria aquella final de promoción ante el Córdoba. ¿Qué fácil se descompone este equipo! Lo vivido anoche fue una pesadilla más, una pesadilla a la que nos tiene acostumbrado la Unión Deportiva Las Palmas. Veía el partido por la televisión y me preguntaba ¿qué cambio puede hacer el entrenador? ¿Quitaría a Aythami Artiles, a Rubén Castro, Fidel Chaves, David Timor? En realidad era para quitar a todo el equipo, excepto a Raúl Fernández. Y más o menos ese ha de ser el camino que elija Rocco: deshacerse de toda la plantilla. Entre los dos cedidos (Danny BLUF y Rafa Mir), los posibles transferibles para hacer caja, como Raúl Fernández, Sergio Araujo y David Tinor, que pueden tener su mercado y aquellos que están pasados de rosca, entiéndase Aythany Artiles, Dani y Javi, De la Bella, Gaby Peñalba, Momo Figueroa,  Thomas Pekhart, incluso Rubén Castro, etc. etc., quedarían en el equipo Eric Curbelo, Ruiz de Galarreta, Benito Ramírez y con mucha indulgencia Álvaro Lemos y Maikel Mesa. Y dirigir la mirada a la cantera. Se ha dejado salir recientemente a futbolistas como Álvaro Arencibia o Pablo Santana, válidos para este equipo.  Un equipo carente de gol ha dejado escapar a valores como Manu Dimas, Jefté Betancort, con casi veinte goles por temporada. Hace ya muchos años que del filial solo suben aquellos que están próximos a cumplir la edad reglamentaria,, 25 años, pero siempre sin recibir confianza en forma de continuidad.

El juego del equipo anoche era un despropósito, porque recordamos con nostalgia aquella Unión Deportiva Las Palmas que sacaba el balón jugado desde atrás, a ras del suelo, sin patadones a lo que salga. Anoche se prodigó ese juego, patada adelante (dos veces Raúl envió el balón directamente al arquero rival), mucho juego de cabeza, sin intentar combinar. Anoche, el balón le quemaba a los amarillos. No se hilvanó una jugada de más de tres pases. Hay que dar un golpe sobre la mesa, porque si no se hace así, la posibilidad de descender a la categoría de bronce es una probabilidad, una estremecedora probabilidad. Quizás sería un nuevo punto de partida para el resurgir de una nueva Unión Deportiva Las Palmas con otros dirigentes.

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