El primer equipo de la Unión Deportiva Las Palmas selló su permanencia en la categoría de plata del fútbol español, al vencer el pasado domingo al Majadahonda, con muchísimas dificultades, como ha venido sucediendo a lo largo de esta temporada, en la que no se ha cumplido el objetivo fundamental, que era subir de manera automática a la Primera División, bien como campeón o como subcampeón. Sobre la marcha hubo que cambiar el objetivo y pensar en cómo eludir el descenso.
Por su parte, el segundo equipo, el filial, concluyó el campeonato aferrándose a la épica y eludiendo disputar la promoción. Así las cosas, el gran beneficiado fue el equipo C, el vitamina, el formativo, que volverá a jugar en la 3ª División.
El escenario ha sido un drama cerrado con final feliz, que pudo haber sido peor, a causa de una incompetente gestión. Tres entrenadores en una campaña ya lleva el sello del fracaso, además de la incorporación de 16 nuevas incorporaciones, de las cuales solo se han salvado Raúl Fernández y poco más.
Se espera que la toma de decisiones para la próxima temporada tengan la profesionalidad que exige la categoría y este equipo.