El sistema de juego que está implementando el entrenador amarillo, el 4-1-4-1 perjudica de manera especial a Edu Espiau porque es un islote solitario arriba, con dos centrales rivales encima. Bastante hace con retener el balón de espalda a sus marcadores, que lo hace muy bien, a la espera de recibir apoyos de sus compañeros. Y cuando tiene que presionar la salida de sus marcadores, éstos se abren y si presiona a uno de ellos, se queda el otro libre. Edu Espiau no debe ser valorado por lo que haga en este sistema, sino por su trayectoria. No debe ser sacrificado porque, aún saliendo con la etiqueta de tercer punta, se tendría que tener en cuenta que la UD Las Palmas jugará este año 42 jornadas de Liga, algunas de ellas entre semana, algunos partidos de Copa de S.M. El Rey más, quizás, ojalá dos o cuatro encuentros de promoción. Total 46, 48 encuentros. Ni Rubén Castro, ni Sergio Araujo podrán jugar esa cantidad de encuentros, además de que podrá haber lesiones, sanciones, etc. etc. La alternativa de Drolé como delantero centro no la veo porque el marfileño va bien como extremo, con campo libre para explotar su velocidad. Creo que podría utilizar a Benito Ramírez como lateral zurdo con Drolé en la misma banda para atacar-defender ambos. Quizás sería aconsejable la idea que tuvo DON ROQUE OLSEN, de tener un once fijo para los partidos de casa, con dos o tres cambios para los encuentros fuera de casa.