Recuerdo la escena que protagonizó don Jesús García Panasco (palabras mayores cuando se habla de don Jesús) con el presidente del Real Madrid, Santiago Bernabeu. El presidente del equipo merengue solicitó al gerente amarillo precio por Tonono. Don Jesús contraatacó pidiendo precio por el medio volante Pirri. Don Santiago dijo «Pirri no se mueve del Real Madrid». La respuesta del gerente amarillo fue igual de rotunda: «Tonono no se mueve de la UD Las Palmas.
Traigo esto a colación por el anuncio del Sr. Ramírez de que Pedri ha sido traspasado al F.C. Barcelona, argumentando que esto es lo que interesa al club. A la UD Las Palmas le interesa tener un equipo cada vez más fuerte, y eso no se consigue vendiendo los activos del club. Se negocia tan mal, que se ha dicho que la clausula de 30 millones será rebajada para negociar, predisponiendo ya a reducir el precio para poder hacer la operación. Es como si jugando al envite canario le enseñamos al rival la malilla, el 2 de oros, el caballo de bastos o el tres de bastos. Un despropósito total.
Asumimos que el Sr. Ramírez es el propietario, que hace y deshace a su gusto, pero es que detrás hay una masa social que ve con disgusto como el club va contra corriente. Desde el mes de abril se sabía que había que rescindir contratos o hacer algún que otro traspaso por la precariedad a que nos ha conducido esa mala gestión. Se ha fichado a jugadores «mayores» con contratos largos para poder garantizar unas fichas altas. Ahora, deprisa y corriendo, a esos «mayores» se les va a prorrogar el contrato para ajustar los salarios dentro de los parámetros que exige La Liga. Otro embudo para la cantera. Por cierto, a Álex Suárez se le otorgó plaza en el primer equipo y ahora se anuncia que no tiene sitio). Junto a él, subieron del filial Josep Martínez, Jesús Fortes, Kirian Rodríguez, Fabio González, Edu Espiau, Josemi Castañeda, Cristian Cedrés y el regreso de Benito Ramírez. Se ha ilusionado a estos futbolistas y a la afición con tener una plantilla predominantemente canaria. Edu Espiau traspasado al Villarreal por sorpresa. Se ha aludido a que no marcaba goles. Endeble argumento porque los mejores goleadores pasan por épocas de sequía.
Tenemos una defensa muy lenta, por el centro y por las bandas. David García es infinitamente más rápido en los cruces que Aythami Artiles, Martín Mantovani, Eric Curbelo (confundido porque está desubicado en el lateral, fuera de su espacio habitual) y, por supuesto, Deivid Rodríguez. Álex Suárez es rápido, tiene gol y parece que se va a quedar fuera. Los laterales son muy lentos en el repliegue. Ante estas carencias defensivas, el presidente solo ficha delanteros.
Me temo que estamos reeditando otra mala planificación porque con tres jornadas ya hay varios equipos con nueve puntos y nosotros solo con dos. Y no me vale el tópico de «esto no ha hecho más que empezar», tópico que se ha repetido y vuelto a repetir. No hay auto crítica, cuando se dice. «algo habremos hecho mal». La experiencia está ausente. Me recuerda ese proverbio que dice que la experiencia es como una linterna, que cuando caminamos no ilumina para atrás.