Pedri fue vendido al Barça, pero tengo la duda si los seis millones era en euros o en pesetas. Esta duda se debe al bajo precio del traspaso, que, como dije en mi último comentario, contaría la intra-historia de esta operación.
Según he podido recabar de los medios de comunicación, esa otra historia se desarrolló más o menos como sigue. El primer club que se fijó en Pedri fue el C.D. Tenerife, pero fue desestimado por «canijo» según manifestaron fuentes allegadas al club tinerfeño. El Real Madrid establece contacto con el teguestero para hacer una prueba, con la mala fortuna que en el mes de marzo Madrid estaba cubierta de nieve y no se pudo llevar a cabo la prueba. Interviene entonces el presidente de la UD Las Palmas, que según manifiesta el propio presidente, estaba siguiendo al chico (sic) desde hacía tiempo. Ahora viene lo más jugoso de la historia. El club firma un contrato con el joven valor y fija una clausula de 30 millones de euros. Pedri empieza a hacer la pre-temporada con los amarillos. Apenas disputados tres partidos de esa pre-temporada, desde el seno de club se comunica que hay interés de varios equipos por el jugador tinerfeño, entre ellos el Barça. El presidente hace público este interés del club catalán, resaltando que, de producirse la operación, el precio de la clausula no puede ser el fijado en el contrato y, que, en todo caso, el club tendría en cuenta los intereses de la entidad. Pasados varios días, el presidente anuncia el traspaso al F.C.Barcelona por una cantidad de seis millones de euros, más variantes. Pero el presidente, siempre tan locuaz, sale un día en los medios para decir que tenía apalabrado un acuerdo de traspaso cuando el futbolista estaba a prueba con el Real Madrid. Como decía Poli Díaz, IM PRESIONANTE. Pues así de impresionante (para mí, impresentable) ha sido la decisión del traspaso. Pero hay algo más. Después de esta rocambolesca historia. el presidente ha dicho que «hay que buscar muchos Pedri». Pienso que habría que haber dicho no al club catalán, para no debilitar a este equipo, puesto que la marcha de Jonathan Viera y la presumible partida de Íñigo Ruiz de Galarreta dentro de un mes, cuando se produzca el parón de Navidades, dejarán a la escuadra isleña en pañales.